El día sábado 9 de marzo de 2019 tuvo lugar el Encuentro Interreligioso organizado por la Conferencia Franciscana de México celebrando los 800 años del encuentro de Francisco de Asís con el Sultán al-Malik al-Kamil en Egipto. La sede de tal evento fue la parroquia “Cristo del Valle” de los Hermanos Menores Conventuales en Valle de Aragón, Estado de México. Estuvieron presentes hermanos y hermanas de toda la Orden Franciscana.
El evento tuvo un doble objetivo, el primero, encontrarnos como hermanos para re-conocernos, apreciarnos y abrazarnos desde la experiencia de formar parte de una misma humanidad. El segundo, fue reflexionar juntos el tema de la paz, un valor que necesita urgentemente nuestro país.
La dinámica del evento estuvo dividida en tres partes: 1) una breve ponencia por cada participante, 2) un gesto de compromiso por la paz y 3) una convivencia fraterna. Se contó con la presencia de los hermanos: Hna. Michelle Charlotte, Comunidad Sathia Sai Baba; Maestra Mukhia Shanti Kaur, Comunidad Sikh Dharma de México; Rvda. Madre Diana García, Iglesia Anglicana de México, Kumar Sergio Ochoa, Comunidad Bhrama Kumaris; Guillermo Ruiz Rizo, Comunidad Musulmana de México, Hna. Paramesvari Devi Dasi, Comunidad Hare Khrisna y Fr. Eduardo Zamora Miguel, Hermanos Menores Conventuales. El encuentro fue amenizado por la magistral ejecución musical de las Hermanas Clarisas de Valle de Chalco.
En todas las ponencias se coincidía en que la paz es un compromiso que se debe motivar desde todas las religiones, ya que creemos en un único Dios creador de todo. La mayoría recalcó la importancia de generar caminos de paz para rescatar la dignidad de la persona. Además, las ponencias concordaban en trazar un trabajo común para dar ejemplo de unidad en una sociedad dividida. Después de todas las ponencias, Fr. Néstor Wer OFMCap, presidente de COFRAMEX, entregó un reconocimiento a cada participante.
El gesto de compromiso por la paz inició con una oración de cada participante, que era puesta en común, escrita en una hoja de papel, para luego ser convertida en ofrenda a Dios y elevada a Él a través del fuego.
La convivencia fraterna marcó el final de nuestro encuentro. Este momento fue de gran valor, ya que desde la informalidad y desde un diálogo sincero se compartió muchas de las inquietudes presentes. Compartir el pan fue el gesto fraterno de este momento.
Agradecemos a los participantes y asistentes a este encuentro. Y nos quedamos con el compromiso se seguir reflexionando y trabajando por la paz y el bien en nuestro mundo.
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